Arantxa /aˈɾanθaθ/, también conocida como Arancita ha dedicado su vida a demostrar que el esfuerzo, la constancia y la pasión son los ingredientes secretos para destacar en todo lo que hace.
Aunque a veces ella misma no se lo crea, es una cocinera excepcional, capaz de preparar platos que dejan sin palabras a quien los prueba. Y lo decimos con pruebas: su cocina ha sido aplaudida por personas de todo el mundo —desde amigos “guiris” de sus hijas, provenientes de América, Alemania, Grecia, Francia o incluso Vietnam, hasta compañeros de piso, compañeros de oficina, vecinos, o cualquier afortunado que haya pasado por su mesa. Siempre se quedan con ganas de más.
Pero si hay algo que Arancita hace aún mejor que cocinar, es ser madre. Su dedicación, su entrega y sus sacrificios —aunque a veces parezca que sus hijas no lo notan— no pasan desapercibidos. ¡Sí que lo notan, mami! Y te lo agradecen con todo su corazón. Gracias por ser hogar, por dar tanto sin pedir nada a cambio, por llenar nuestras vidas de sabor, amor y calidez.
¡Te queremos muchi, mamuchi! 🧡